Hoy los argentinos tuvimos la oportunidad de oír, después de 13 díasde introspección al respecto claro, la visión que nuestra Presidentetiene acerca de la mayor huelga de los últimos años. Lamentable yvergonzosamente, la primera mandataria catalogó a la medida de fuerzacomo "piquete de la abundancia".En días pasados el jefe de Gabinete, Alberto Fernández Insistió que"este sector ha tenido utilidades inmensas y dice que el Gobierno notiene políticas, a este sector que tiene ganancias extraordinarias loque pedimos es que coparticipen esas ganancias, porque todos losargentinos estamos bancando su producción".
"El procedimiento que están llevando adelante es netamente golpista"afirmaba Hugo Moyano, dirigente sindicalista antes de enviar a susvástagos a las rutas a realizar una contraprotesta.Estas novelescas visiones y reacciones tienen sesgos de tragicomedia.Fue justamente Hugo Moyano uno de los responsables de instaurar lospiquetes y detener a todo el país reiteradamente en incontablesoportunidades.
"El procedimiento que están llevando adelante es netamente golpista"afirmaba Hugo Moyano, dirigente sindicalista antes de enviar a susvástagos a las rutas a realizar una contraprotesta.Estas novelescas visiones y reacciones tienen sesgos de tragicomedia.Fue justamente Hugo Moyano uno de los responsables de instaurar lospiquetes y detener a todo el país reiteradamente en incontablesoportunidades.
Pero claro, después del subsidio de 250 millones querecibiera a comienzos de año, el derecho a reclamar de los ciudadanosya no es una acción válida sino un intento de "golpe de estado".
La Sra. Presidente manifestó "es el sector que exporta toda la soja,que exporta el 95% de la producción, no en pesos sino en dólares yeuros y sus costos son en pesos".
Resultaría un ejercicio interesante quizás el de gobernar desde elsuelo, y no desde la estratosfera. A nadie escapa que de los 2.6millones de pobladores rurales que tiene la Argentina, la gran mayoríason pequeños y medianos productores.
Y son éstos quienes hoy están enlas rutas argentinas reclamando. Y fueron muy claros, no reclamanlimosnas ni subsidios. Reclaman dignidad y justicia.Empresarios, debería saberlo la señora Presidente, son los contadosterratenientes o acopiadores que disponen de favores, subsidios yarreglos con el Estado para hacer así cuantiosos y jugosos negocios deexportación.Quienes hoy dicen basta al abuso son los hombres y mujeres que todoslos días siguen poniéndole el hombro a nuestro país y que cuandotienen 1 peso de más lo gastan en el mercado interno o lo inviertenpara seguir produciendo, y no tienen miles, tienen 100, 200, quizásmenos o más hectáreas.
Y son los mismos que años atrás cedieron ya el20%, después el 28 y en noviembre pasó a ser el 35%, para que elmatrimonio presidencial pudiera acopiar, redireccionar a su antojo deacuerdo a las conveniencias y los acuerdos extorsivos con lasdistintas provincias. Porque no podemos desconocer que las retencionesno son un invento nuevo. La reactivación que permitió a nuestro paíssuperar la profunda crisis que atravesó años atrás fue gracias a losmiles de millones que los productores agropecuarios cedieron al TesoroNacional.Pero la pobreza, la indigencia, la mala atención de la salud, elanalfabetismo, la desatención de la educación siguen siendo monedacorriente… eso si, solo para los medios de comunicación que no estáncomprados y que informan más allá de las lesiones de Riquelme o laspeleas de vedettes y para los argentinos que lo vemos y vivimos todoslos días.Es triste que se tilde de golpistas a los productores de la comida detodos losargentinos cuando dicen basta al robo cotidiano al que se los exponey se hagan oídos sordos ante un Estado que para cumplir con sus"arreglos" con el Club de París compra un tren bala para ricos ypoderosos y desmantela las pocas redes ferroviarias que sobrevivieronen el norte de nuestro país.Es indignante que mientras todo un país recordaba las víctimas delabuso del Estado más nefasto que conoció nuestra historia se hayareprimido en Paraná a los manifestantes rurales, y que se tejanenmarañadas relaciones carnales con líderes sindicalistas otorgandosubsidios y favores para que se encarguen de boicotear un reclamojusto. Y es mucho más repudiable que el Poder Ejecutivo esté evaluandosiquiera aplicar la Ley de Abastecimiento de 1974, que le permitiríadecomisar alimentos e, incluso, detener a los principales dirigentesde la revuelta rural.
Es vergonzoso que el Jefe de Gabinete hable de coparticipación, cuandohoy la argentina tiene un federalismo ficticio y propenso aestablecerse solo con aquellos que dan claras señales y pruebas defidelidad al "matrimoniato", siendo cómplice de privilegio en estatergiversación. Eso sucede con las asignaciones a las provincias, conla Educación, con el Transporte, y hasta con la obra públicaYa era demasiado con mentirnos a todos con los índices, queriéndonoshacer creer que lo que nos cuesta a todos cada día mas vivir era solofruto de la imaginación.Por todo esto el Campo dice BASTA.
Y por todo esto los universitarios apoyamos a los trabajadores pequeños y medianos productores rurales, que desde los comienzos denuestra historia vienen dándole de comer a todo el pueblo argentino,diciendo junto a ellos BASTA.
No a las retenciones al Agro en forma desmedida.
No a la mafia de turno.
Si a la dignidad del trabajo.
Si a una Argentina EN SERIO, pero de verdad.
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