"Quizas en aparienciasTe alejas o me alejo,El caso es que sufrimos de ausenciaCon un dolor ambiguo y parejo.Amor no significa querencia,Tambien se puede amar desde lejos"(Canción de amor para mi patria)
Hoy se ha muerto Mercedes Sosa. Su canción, su mensaje, su coherencia y su dolor por el llanto del país no dejarán nunca de estar presentes.Las escenas de la despedida a la Negra traen a nuestras memorias el grito popular, multitudinario que acompañó a Raúl Alfonsín hace unos meses hasta su final morada y que quedaron en mis retinas y en mi corazón con una enorme mezcla de pena y de orgullo. Los que están hoy en el Congreso lo hacen reivindicando los valores democráticos, la honradez, el compromiso y la inmensa tarea de Mercedes como una de los emergentes de un país ante el mundo que la admira y respeta.Símbolo de la recuperación de las libertades tras haber padecido en carne viva el exilio. Voz de esas grandes mayorías que, según nos enseñó Alfonsín, no tienen derecho a permanecer en silencio. Símbolo de la cultura popular frente a la censura que supimos construir para los tiempos desde 1983.Todo eso es Mercedes. Todo eso es Raúl Alfonsín.Será por eso que las escenas de hoy se parecen tanto a las de abril de 2009.Mercedes y Raúl deben estar reencontrándose y, sin duda, preocupandose por el destino de este suelo como lo hicieron siempre. Ya se convirtieron en parte del horizonte.
Y nosotros, con los valores de vida, libertad y solidaridad de Don Raúl y de La Negra, decidimos seguir caminando.
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