miércoles, 31 de marzo de 2010

Su legado es la base del futuro

Para un país que sufrió hasta el cansancio los horrores del autoritarismo, la despedida del primer presidente de la democracia recuperada no puede ser una noticia más. La muerte de Raúl Alfonsín cierra un ciclo histórico en la Argentina.

Su imagen, indisolublemente vinculada a la defensa del estado de derecho y las libertades públicas, quedará impresa a fuego en la memoria colectiva. El triste fin de su gobierno, que con tantas expectativas había comenzado, carece de relevancia ante la enorme dimensión de sus logros, que acaso adquieran mayor significado mientras mayor, justamente, sea el tiempo que pase.

Todos los argentinos aprendieron, gracias a la prédica y la práctica de Alfonsín, a revalorizar aquello que habían perdido a manos de los militares y sus cómplices civiles: la democracia representativa. La simple lectura del Preámbulo de la Constitución nacional se convirtió, en los memorables días de octubre de 1983, en una fórmula infalible para captar la masiva adhesión popular. Habían sido muchas las derrotas, muchas las pérdidas, muchas las muertes. La democracia se presentaba como la única medicina capaz de sanar al país enfermo. Y Alfonsín encarnaba su espíritu mejor que nadie.

En este triste momento, el mejor homenaje que puede hacerse a quien dio el primer paso en tan trascendente camino es el recuerdo cálido y el reconocimiento constante. Sólo sobre la base de su legado político se construirá la Nación que los argentinos quieren, esperan y merecen. Sin quererlo, Alfonsín dio una lección que las futuras generaciones deberán saber de memoria si aspiran a vivir en una Argentina que se encuentre a la altura de sus reales posibilidades.


----------------------------------------------------------------------------------

"Querido presidente Raúl Ricardo Alfonsín, siempre lo llamé presidente, se acuerda, ¿no? Nunca lo dejé de llamar de esa manera, cuando compartíamos ambos una Cámara, en el Senado de la Nación.

Hace poco más de 20 o 30 días atrás lo fui a visitar para comunicarle la decisión que habíamos tomado de colocar, de terminar el busto, que le corresponde como presidente ocupar en esta Sala de Bustos de esta Casa, que es la Casa del Pueblo, la Casa Rosada. Me acuerdo que cuando fui estaba con su hijo y en un primer momento dijo: "No, cómo, una estatua, por qué un homenaje, no". Y yo le dije que desde hace mucho tiempo que a mí me parece que los homenajes a los hombres y a las mujeres, que se lo merecen, hay que dárselos en vida.

Por eso presidente no se sienta en la obligación de tener que dar explicaciones de esta estatua, es cierto que es un homenaje a estos 25 años de democracia, pero yo quiero que también quede bien claro que es un homenaje a usted como persona porque usted llegó a presidente de la República Argentina luego de una larga vida de militante y dirigente político.

Y esto tiene un valor: el de dedicarse con la vocación, con la pasión con la que usted ha abrazado la causa de sus ideas, como la llama, de su partido, de su fidelidad al mismo, pero fundamentalmente a sus ideas. Habla del merecimiento del homenaje. Pero además, como presidente, es usted –lo quiera o no– el símbolo del retorno de la democracia a Argentina.

Tal vez hoy para muchos jóvenes que no conocieron épocas aciagas de nuestro país la democracia sea una forma de gobierno, una división de poderes, pero aquellos que vivimos las más terribles dictaduras de las que se recuerde, la democracia no es sólo una cuestión o forma de gobierno sino una cuestión de vida y de sobrevida.

Por eso en aquel 30 de octubre de 1983 recuerdo que a mí se me caían las lágrimas, debo confesarle, no porque había ganado usted sino porque habíamos perdido nosotros –tengo que ser sincera también, sino no sería yo–. Pero debo decirle que ese 10 de diciembre cuando les habló a los argentinos desde el Cabildo, le habló a todos los argentinos, a mí también.

Y quiero decirle, también, que esa vocación de unión nacional, esa vocación de encontrar entre todos los argentinos las soluciones que todavía no han llegado para otros, que carecen de vivienda o de trabajo, de tantas cosas, debe ser el objetivo que nos una a todos, fundamentalmente, en un mundo presidente –usted es un lector incansable, un observador infatigable de la realidad cotidiana– en un mundo que se presenta con dificultades nunca vistas, nunca imaginadas, donde viejos paradigmas se desploman y amenazan con una catástrofe, como usted mismo dijo, a nivel o escala global.

Esto nos obliga a todos a hacer un gran esfuerzo en la construcción del diálogo, en encontrar ideas en común, más allá de – como usted decía– la conflictividad democrática que se dilucida en las urnas cuando hay que elegir quién es presidente o quién es gobernador. Pero creo que hoy, en este momento particular que vive el mundo, donde afortunadamente podemos estar aquí sólidamente parados, tomarnos el descanso cada uno de nosotros, de nuestras miradas hacia el pasado, o tal vez de nuestras diferencias partidarias, para realmente en un diálogo nacional fructífero, profundo, a poco más de un año y medio del Bicentenario, encontrar ese camino de unidad nacional y de reconstrucción del país por la que tantos argentinos y argentinas dieron su vida.

Por eso, querido presidente, quiero darle las gracias por haber aceptado este homenaje, que es de todos los argentinos, que le hacemos a usted, el primer Presidente de la democracia que tanto les costó encontrar a los argentinos, que significó la ruptura de un ciclo histórico que iniciado en 1930, trajo sólo enfrentamientos y divisiones. Por eso, con ese reconocimiento que le doy como argentina y como militante política, permítame agradecerle su presencia, su historia y su vida. Muchas gracias".

Discurso de la presidenta de la Nación en un homenaje a Alfonsín

-----------------------------------------------------------------------------------

La muerte de Raúl Alfonsín causó conmoción en el ambiente político y todas las repercusiones se centraron en destacar la figura del ex presidente radical como el emblema de la democracia.

   Cristina Fernández de Kirchner (presidenta): La figura de Alfonsín está vinculada a la recuperación de la democracia. Fue importante haberlo homenajeado en vida, el año pasado en la Casa Rosada.

   Néstor Kirchner (titular del PJ): Los argentinos van a tener un profundo reconocimiento porque encabezó el proceso democrático a partir de 1983, pero además el juicio a las juntas militares fue un mojón histórico que le deberán reconocer.

   Julio Cobos (vicepresidente): Hemos perdido a un gran hombre de bien. Se ha marchado en paz el gran defensor de los valores democráticos, de las instituciones y del pueblo argentino. La historia nacional recibe con honores al garante de la democracia.

   Elisa Carrió (Coalición Cívica): Aunque he tenido diferencias politicas grandes con él, yo siempre lo he amado profundamente. Marcó a toda una generación.

   Fernando de la Rúa (ex presidente): Mi respeto a la memoria de un gran presidente. Como correligionario, todo mi afecto, y como amigo, el dolor que significará su ausencia.

   Gerardo Morales (titular de la UCR): Alfonsín lideró el último proyecto nacional que conoció el país y fue el mejor presidente de la democracia.

   Aguntín Rossi (diputado nacional): Indudablemente Alfonsín va a ser recordado por todos los argentinos como el dirigente que más hizo por la consolidación de la democracia como sistema y forma de vida de los argentinos.

   Felipe Solá (PJ disidente): Alfonsín expresó lo mejor de la política y, aun desde las diferencias, siempre nos entendimos.

   Comité departamental Rosario de la UCR: Desde el radicalismo rosarino lo mejor que podemos tributarle a quien consideramos el padre de la democracia es trabajar por la cohesión del radicalismo para hacer el gran partido que soñó junto a grandes como Hipólito Yrigoyen y Leandro Alem.

   Héctor Cavallero (PPS): Más que un ex presidente, se murió una persona que en un momento difícil del país fue el sinónimo de la democracia.

   Darío Maiorana (rector de la UNR): Un hombre indispensable para la democracia argentina. Fue nombrado, en vida, doctor honoris causa por nuestra Universidad.

------------------------------------------------------------------------------------

Cientos de personas se agolparon anoche frente al departamento del ex presidente Raúl Alfonsín, tras conocerse la noticia de su fallecimiento, y, con velas en las manos, se mantuvieron en silencio, rezaron, vivaron al líder radical y expresaron un homenaje en reconocimiento por su trayectoria.

   Un vecino salió al balcón de su departamento sobre la calle Santa Fe, entre Rodríguez Peña y Montevideo, y con una foto encuadrada demostró el sentimiento por la muerte de una de las principales figuras de la democracia.

   Familias y jóvenes estuvieron durante la tarde frente al departamento de Alfonsín, tras conocerse que su salud se había agravado, pero pasadas las 20 la cantidad de gente aumentó y al hacerse pública la noticia de su muerte los manifestantes encendieron velas.

   Algunas de estas velas fueron puestas sobre el cemento por un grupo de mujeres congregadas en el lugar, que quisieron homenajear a Alfonsín con una especie de santuario en tributo al dirigente radical.

   Los seguidores del ex mandatario cortaron parcialmente la avenida Santa Fe y hasta altas horas de la noche permanecieron en el lugar como muestra de reconocimiento a un símbolo de la democracia.

   Durante el día, muchos fueron los mensajes por distintos medios que la comunidad envió al ex presidente para que pudiera recuperarse y para dar apoyo en un momento que ya se preveía complicado.

   Con lágrimas, los manifestantes iniciaron una cadena de oración, vociferaron el nombre de Alfonsín con la mirada en alto y realizaron fuertes aplausos para demostrar su reconocimiento.





Don Raúl. Los militantes de Franja Morada exhibieron un cartel con la leyenda "Gracias don Raúl", mientras entonaban cánticos que se hicieron populares en la época de esplendor del alfonsinismo.

   Entre la multitud que se congregó frente a su domicilio tampoco faltaron las banderas argentinas. Tampoco aquellas pancartas con consignas memorando la victoria del líder radical en 1983.

   Lágrimas y rezos entre gente mayor y jóvenes, que no alcanzaron a vivenciar su Presidencia, pero que seguramente fueron transmitidas de padres a hijos.

   El grito de "Alfonsín, Alfonsín, Alfonsín", aún resonaba anoche frente a su domicilio. Las muestras de afecto y respeto para el ex líder radical siguieron hasta altas horas de la madrugada.

   "Raúl, querido, el pueblo está contigo", cantó otro grupo de vecinos. Entre las figuras convocadas se lo pudo ver al diputado justicialista Felipe Solá, quien se estrechó en un abrazo con el titular de la UCR, Gerardo Morales.

   Muchos de los vecinos no logran contener las lágrimas por la triste noticia. También hubo quienes rezaron en silencio por el ex presidente.

   Los balcones cercanos al domicilio se llenaron de flores y banderas como último homenaje a un vecino muy querido.

   En el interior del departamento permanecían los familiares más cercanos. José Ignacio López, quien fue vocero del ex presidente, agradeció las amplias muestras de amor hacia Alfonsín.

No hay comentarios:



pegale a kristina - pegale a los politicos

http://www.mygame.com/game/483619/playe/

0800 444 3583

Línea telefónica gratuita y anónima para la recepción de denuncias sobre hechos de violencia en el ámbito doméstico. También se brinda orientación ante casos de violencia y discriminación, se asesora sobre prevención comunitaria del delito y servicios que afecten la seguridad.

Ésta es una de las 141 medidas a nivel provincial durante los primeros 100 días de Gobierno.