Es necesario abandonar la visión kirchnerista de los ministerios como compartimentos estancos y abordar a la juventud como eje articulador de políticas públicas, entendiendo la complejidad de las problemáticas juveniles, superando el discurso para pasar a la acción que ponga en la realidad a los jóvenes en el centrode la escena, adoptando una visión del joven como sujeto activo en el desarrollo sustentable.
CAROLINA URTEA
es Licenciada en Ciencia Política, con orientación en Políticas Públicas,egresada de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y actualmente es la Coordinadora de Políticas deJuventud de la Municipalidad de Chascomús en la provincia de Buenos Aires, cargo en el que sedesempeña desde el año 2009.En la Argentina, desde la recuperación de la democracia, existieron diferentes intentos paraestablecer un organismo de gestión de juventud: Raúl Alfonsín creó en el año 1988 la ComisiónInterministerial y Carlos Menem decretó en su último año de gobierno la creación del Gabinete dela Juventud. Lamentablemente, por el escaso peso social y político que en esos momentos tenía esta problemática, los intentos sólo quedaron en eso.El actual es un gobierno plagado de contradicciones y en lo que atañe a la juventud no es laexcepción. El kirchnerismo dice que los jóvenes son la base de su modelo, pero no sólo hay silencioe inacción en los temas de este sector, sino que la Dirección Nacional de Juventud es una estructuracerrada, con escasas capacidades y competencias las cuales responden siempre a necesidades del partido oficialista, utilizando los fondos de manera poco clara y con criterios arbitrarios.El gobierno nacional, que entiende a los Ministerios como compartimentos estancos sininterrelación ni coordinación, mantiene una Dirección Nacional de Juventud la cual sólo cumple lafunción de oficina de militantes destinada a realizar actividades proselitistas, obviando lasresponsabilidades institucionales que tiene asignadas. El desarrollo de política pública de este
organismo es nulo, no existen planes tendientes a la acumulación de capital social, a la inclusión, lageneración de oportunidades, ni al desarrollo de los jóvenes argentinos. Este organismo, ausente delos debates sobre salud sexual y reproductiva, no impulsó la Ley Nacional de Juventud, noreaccionó ante los reiterados lanzamientos de políticas crediticias para vivienda única que no seconcretaron, desestimó el potencial del voluntariado social al canalizar esas actividades sólomediante el partido de gobierno y en definitiva, invisibilizó a los jóvenes, dejándolos en su granmayoría fuera de la agenda pública.Por su parte, a diferencia de la DINAJU, el Gobierno de la Provincia Santa Fe asumió elcompromiso de responder a la complejidad de las realidades de los y las jóvenes poniendo enfuncionamiento desde la gestión Binner el Gabinete Joven. El mismo, está constituido por representantes de las diferentes regiones de la provincia, integrados a la vida ministerial bajo lacoordinación de la Dirección Provincial de Políticas de Juventud. Este dispositivo institucional,implica un enfoque político que considera a las nuevas generaciones como sector estratégico paraimaginar un mejor futuro. A partir de esta iniciativa se han logrado medidas como: el programa³Dar Vueltas´, la encuesta de juventudes, la red de municipios y comunas jóvenes, la tarjeta joven yel programa ³raíces´, entre otros.Sin duda, transformar el organismo nacional que articule las políticas sobre Juventud es unaobligación para el próximo gobierno, que debe generar una instancia transversal, que articule lagestión en las diversas regiones del país, - recociendo sus particularidades y las necesidadescomunes - con el trabajo multidisciplinario, junto a los demás órganos de incumbencia.Pero un cambio institucional no alcanza, se debe cambiar la visión de las juventudes, dandovisibilidad a la multiplicidad de sujetos jóvenes, evitando la dicotomía del joven estudiante o el³joven problema´ entendiendo que las juventudes son mucho más que eso y que una visión de ladiversidad aporta al desarrollo no sólo de esta franja etárea sino del país en su conjunto.México, actualmente está dando un ejemplo en este sentido, con un Foro Nacional de Juventuddonde confluyen jóvenes, organizaciones de la sociedad civil, representantes de todos los partidos políticos, académicos especializados en juventud, universidades nacionales, responsables deinstancias de gobierno, Cámaras de Senadores y Diputados, dándole a los jóvenes el papel centralcomo sujetos activos en todo el proceso de la política pública (desde el diagnóstico hasta laevaluación) desarrollando una agenda social y política de juventud para el segundo decenio delsiglo XXI.Siguiendo este paradigma del joven como motor de cambio y protagonista de la gestión pública, delgobierno abierto con líneas de acción directa, desde la Coordinación de Políticas de Juventud de laMunicipalidad de Chascomús llevamos a cabo múltiples acciones como el Foro de ParticipaciónJuvenil, con más de 500 jóvenes que intercambian opiniones sobre diferentes temas de su interés yla participación de los adultos de organizaciones de la sociedad civil, el Concejo Deliberante, elConsejo Escolar y el Departamento Ejecutivo sólo a modo de oyentes. Los resultados fueron muy positivos, con amplio compromiso y entusiasmo de todos los asistentes, poniendo de relieve la falsa percepción de que los jóvenes son apáticos y desinteresados y dejando en claro que cuando segeneran canales de participación en temas de su interés están dispuestos y tienen las capacidades para aportar su visión.
Desde los equipos técnicos de Ricardo Alfonsín procuramos trabajar con una visión integradora,entendiendo a la Juventud como un eje, porque preocuparse por los jóvenes no es tener una estéticani un discurso juvenil sino desarrollar políticas públicas que den soluciones concretas a problemáticas cotidianas como el acceso al crédito para la vivienda propia, el fomento a jóvenesemprendedores, el primer empleo, el desarrollo local para evitar la migración del campo o las pequeñas ciudades a los grandes centros urbanos como única opción, la interrelación del aparato productivo con la educación, el fomento del voluntariado, apostando a una estrategia de impulso deun nuevo capital humano, garantizando la igualdad de oportunidades y el pleno desarrollo de las potencialidades de los jóvenes. Nuestra visión de las juventudes se plasma en lo concreto y elcamino ya está en marcha:- Ley primer empleo: proyecto de Ricardo Alfonsín y Roy Cortina que aportará ventajas para lasempresas que empleen a jóvenes.- Plan Arraigo: Proyecto de los diputados Forte y Alfonsín para facilitar la permanencia de los jóvenes en el ámbito rural o ciudades del interior del país.- Equipos de cultura: una casa una biblioteca, clubes de producción cultural. Llevar el presupuestoal 1% como recomienda la UNESCO- Equipos de salud: Adecuada atención de la salud sexual y reproductiva, detección y el tratamientooportuno de las principales conductas de riesgo, fomento de estilos de vida saludables y la prevención.- Equipos de educación: interacción de las escuelas secundarias con el mundo del trabajo, preparando a los jóvenes para sus desafíos futuros.- Equipos de Políticas Sociales Plan crianza, jardines maternales, con cuidado integral,estimulación, nutrición y fortalecimiento familiar que permitirá a las madres adolescentes seguir estudiando.- Equipos de planeamiento urbano: promover el acceso al crédito hipotecario y a planes especialesde vivienda para terminar con la incertidumbre de jóvenes criados en casas propias que venimposible acceder a la suya.- Equipo de producción: programas para emprendedores entendiendo a los jóvenes como actorescentrales del desarrollo.- Equipo de Ambiente: programa de educación ambiental y fomento del voluntariadoTodas estas propuestas son fortalecidas desde una perspectiva de juventud porque el gobierno deRicardo Alfonsín prestará especial atención a la temática juvenil, trascendiendo las miradassuperficiales, esteriotipadas o tendenciosas. Lo haremos mirando adelante, asumiendo los nuevos desafíos.
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