“Néstor Kirchner piensa que el conflicto con el campo es una batalla que debe ganar o ganar. Sigue presionando a los diputados y senadores oficialistas, al punto que muchos temen y otros dudan de seguir en el mismo camino”, señaló el titular de la UCR, Gerardo Morales, esta tarde domingo 28 de julio medios radiales.
En el mismo sentido, el líder radical añadió que “las carpas kirchneristas en la plaza Congreso son una verdadera presión para los oficialistas no para quienes tenemos claro a quien defender en este conflicto que tiene al país parado desde hace más de 100 días por la tozudez del gobierno y del presidente del PJ”.
“Desde la UCR apelamos, en primer lugar, al sentido común. Como país nuestra economía tiene viento de cola. Los productos que producimos tienen los mejores precios de la historia y la producción está en aumento. Es un sinsentido que el gobierno frene el crecimiento”, explicó Morales. “En segundo lugar -continuó- nuestra posición es a favor de la producción que genere rentabilidad y la reinvierta creando trabajo.”
Por otro lado, Morales destacó que “las reglas de juego en un país democrático deben estar claras. Reafirmamos la facultad exclusiva del Congreso de imponer gravámenes, incluidas las retenciones, tal como lo expresa la Constitución nacional”.
“El peronismo democrático comprende el momento que vivimos. Este conflicto hace evidente que la contradicción no es de izquierda versus derecha, sino de autoritarismo o democracia”, advirtió el senador nacional quien aseguró que la UCR está trabajando en línea con otras fuerzas políticas y las entidades del campo para “encontrar un acuerdo que sea el principio de la solución al conflicto”.
Respecto de la votación esta semana en la Cámara baja, Morales se mostró optimista en “se va a alcanzar un acuerdo con mas de 130 votos a favor del campo, la producción y el trabajo en paz”.
Finalmente, Morales describió que “este gobierno ha demostrado no tener límites y es capaz de acudir a todas las maniobras a su alcance. Ya está ofreciendo concesiones a diferentes economías regionales a cambio de votos. También recurre a las presiones. Los subsidios siguen en aumento. En definitiva, la matriz de corrupción generalizada que caracterizó al gobierno de Néstor Kirchner está intacta. Sin embargo, la situación social debe hacer reflexionar a los legisladores oficialistas, quienes resistiendo y no deben dejarse comprar”.
En el mismo sentido, el líder radical añadió que “las carpas kirchneristas en la plaza Congreso son una verdadera presión para los oficialistas no para quienes tenemos claro a quien defender en este conflicto que tiene al país parado desde hace más de 100 días por la tozudez del gobierno y del presidente del PJ”.
“Desde la UCR apelamos, en primer lugar, al sentido común. Como país nuestra economía tiene viento de cola. Los productos que producimos tienen los mejores precios de la historia y la producción está en aumento. Es un sinsentido que el gobierno frene el crecimiento”, explicó Morales. “En segundo lugar -continuó- nuestra posición es a favor de la producción que genere rentabilidad y la reinvierta creando trabajo.”
Por otro lado, Morales destacó que “las reglas de juego en un país democrático deben estar claras. Reafirmamos la facultad exclusiva del Congreso de imponer gravámenes, incluidas las retenciones, tal como lo expresa la Constitución nacional”.
“El peronismo democrático comprende el momento que vivimos. Este conflicto hace evidente que la contradicción no es de izquierda versus derecha, sino de autoritarismo o democracia”, advirtió el senador nacional quien aseguró que la UCR está trabajando en línea con otras fuerzas políticas y las entidades del campo para “encontrar un acuerdo que sea el principio de la solución al conflicto”.
Respecto de la votación esta semana en la Cámara baja, Morales se mostró optimista en “se va a alcanzar un acuerdo con mas de 130 votos a favor del campo, la producción y el trabajo en paz”.
Finalmente, Morales describió que “este gobierno ha demostrado no tener límites y es capaz de acudir a todas las maniobras a su alcance. Ya está ofreciendo concesiones a diferentes economías regionales a cambio de votos. También recurre a las presiones. Los subsidios siguen en aumento. En definitiva, la matriz de corrupción generalizada que caracterizó al gobierno de Néstor Kirchner está intacta. Sin embargo, la situación social debe hacer reflexionar a los legisladores oficialistas, quienes resistiendo y no deben dejarse comprar”.
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