Si el productor no tiene rentabilidad achica el paquete tecnológico, usando menos fertilizantes. Si se usan menos fertilizantes habrá menos producción, si hay menos producción habrá menos venta, y si hay menos ventas habrá menos ingresos, para productores y para el Estado: acá perdemos todos.
Las compensaciones no sirven. En mi Provincia hay tamberos, y productores de terneros que hace mas de un año que no las cobran. Si quieren compensar, es porque están sacando mas de lo que corresponde. Saquen menos. Inclusive, la demora en el tramite licua las compensaciones por efecto de la inflación real, que asfixia al productor, en especial al mas chico.
Nuestra propuesta, que fuera debidamente consensuada con técnicos, entidades, intendentes, y productores; se encuentra acompañada por bloques opositores y peronistas disidentes.
La iniciativa, que establece un cobro segmentado de las retenciones, logra beneficiar a pequeños y medianos productores de manera ágil, directa, y transparente; sin tramites adicionales, generando equidad y justicia entre los contribuyentes de este impuesto.
La media sanción profundiza la sojización, porque al pequeño productor le conviene hacer soja con una retención del 30%, y no maíz con una retención del 33%, que además requiere mayores costos por los insumos que demanda este ultimo cultivo.
El legislador explicó que si creemos que castigando la soja, por arte de magia, tendremos mas trigo, leche, y carne; vamos por mal camino. En el fondo este gobierno carece de una Política Agropecuaria capaz de incentivar este tipo de actividades.
El reclamo del campo es legitimo, porque sin dudas representa el profundo sentir del interior, que hoy se ve terriblemente afectado por la consecución de errores cometidos por este Gobierno desde el pasado 10 de marzo.
Nos urge volver a practicar el federalismo para darle a cada Gobernador lo que le corresponde y no lo que le quieran dar, porque si no, tal como sucede actualmente, billetera mata Gobernador.
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